El paraiso para el turista
Equipo de Investigación desvela el plan para convertir Benidorm en un paraíso: rascacielos, pisos millonarios y turistas premium
El contexto Los reporteros de Equipo de Investigación viajan a la capital del turismo para descubrir su transformación más polémica: el Ensanche del Levante y su casi total dedicación al turista extranjero.

¿Qué está pasando en Benidorm? Esta es la gran pregunta que nos hacemos esta semana en Equipo de Investigación porque, la capital del turismo barato se ha transformado en todo un destino vacacional de lujo con decenas de rascacielos, pisos a cinco millones de euros y apartamentos que se venden en cuestión de días y hasta se llegan a pagar en efectivo.
Y mientras unos se frotan las manos con este negocio y pensando en desarrollar el proyecto del Ensanche del Levante, con más construcción de viviendas, "casi todas turísticas", otros malviven ocupando edificios en ruinas de la antigua época dorada de Benidorm, la del tecno. Hablamos de gente viviendo en lo que antes eran discotecas porque esta ciudad de Alicante y sus precios están por las nubes.
Pese a ello, más de 18 millones de personas transitaron en 2024 por el aeropuerto de Alicante, lo que supone un 16% más que el año anterior. Este aeropuerto está conectado con más de 140 destinos de 30 países, pero uno destaca sobre el resto. De los 49 aeropuertos de Reino Unido, 21 tienen vuelo directo y, por ello, el 34% de los turistas que recibe Benidorm, cada año, son británicos. Es más, hasta 80 aviones al día, aterrizan cargados de británicos.
Pero esta gran conexión no es la única razón para que Benidorm se ha convertido en el paraíso de estos viajeros que buscan, paz, lujo y vacaciones. También es un destino económico para ellos. Una semana de vacaciones, con vuelo y hotel incluidos, les puede salir por menos de 500 euros y en plena temporada alta. Es la ciudad con mayor oferta de camas hoteleras de toda España.
Sin olvidar que casi todo en la ciudad está pensado y dedicado para los turistas, sobre todo, para los británicos. Todos los carteles están en inglés y se les ofrece unos precios muy asequibles en comparación con su país. Por ejemplo, un británico paga en casa cinco euros por una cerveza. En Benidorm, solo 1,5 euros.
Precios bajos y alcohol como fórmula sencilla pero rentable. Porque entre cervezas, copas y chupitos, muchos chupitos, en solo una noche, un bar puede hacer una caja de 1.500 euros.
Luchar para limpiar la imagen de turismo de borrachera de Benidorm
Luchar contra la imagen negativa de la ciudad es clave para mantener la gallina de los huevos de oro. Benidorm destina cada vez más recursos a vender su mejor cara. Este año, el presupuesto de promoción turística supera el millón y medio de euros.
En su web oficial, traducida a 9 idiomas, presume de gastronomía, turismo verde y festivales de música, como el recuperado y exitoso ‘Benidorm Fest’. Pero ni una palabra sobre el turismo nocturno británico. Hay que recordar que en torno a un 40% de la población vive de los turistas. Se calcula que Benidorm supone el 1,1% del producto interior bruto de la Comunidad Valenciana.
Del lujo a las viviendas ocupadas
El 27 de marzo del 2024 fue un día clave para Benidorm. Tras 35 años de espera, se aprobó el plan del Ensanche del Levante, una operación de construcción que ocupará más de medio millón de metros cuadrados y con el que se pretende construir hasta 32 nuevos rascacielos con un mínimo de 32 plantas cada uno. "Nuestra referencia ha sido Manhattan y tendrá su propio parque central”, dice con orgullo José Luis Camarasa, arquitecto municipal desde 1981 hasta el 2024. El problema, o eso denuncia la oposición y los ciudadanos, es que se van a construir alojamientos de lujo para ricos y turistas en una zona de Benidorm que lleva muchos años abandonada. Pero solo para los que tienen dinero. Porque en Equipo de Investigación hemos descubierto que allí viven muchas personas. En casas casi en ruinas y entre puntos de droga.
Según nos reconoce el arquitecto en el terreno destinado pata el Ensanche del Levante "hay un problema de ocupación marginal de viviendas". La realidad es que, el lugar por donde se expandirá Benidorm es hoy el área más degradada de la ciudad. Un punto negro de droga y abandono. Y allí viven una veintena de familias ocupando, de forma ilegal tanto viviendas como hasta discotecas tan míticas, pero ahora cerradas como, La Mansión o la Tropical House.