"Alucinante. Parecen coches de ciencia ficción". Jalis de la Serna está alucinando con los cochazos que ve en los concesionarios de Dubái; una muestra más del esplendor y el lujo que tanto caracteriza a esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos. "No hay un lugar como este en el planeta", confirma Nidal Zaitouni, jefe de ventas. "Tenemos los coches más potentes y extravagantes del mundo".

En la tienda, el valor de los vehículos que allí se venden alcanza en total los 70 millones de euros. "Por ejemplo, el Bugatti Divo de fibra de carbono. 11 millones de euros. Solo hay tres Bugatti Divo con toda la carrocería de fibra de carbono. Hay muchos coleccionistas y gente rica aquí en Dubái que buscan este tipo de coches. Es una inversión. Cuanto más tiempo pasa, más valen", cuenta.

"Parece que se va a bajar Batman en cualquier momento", comenta el presentador de Enviado Especial cuando observa la intrincada carrocería del Ferrari negro. "Este es el mejor Ferrari de la historia. Solo hay 209 unidades en el mundo". Cuesta 6.5 millones de euros. El volante, destaca el periodista, parece de Fórmula 1.

Los principales clientes de este concesionario llegan de Rusia, China, los países del Golfo... "Y también de Dubái, por supuesto". Jalis está preocupado por saber cuánta gasolina consumen estos vehículos. El vendedor le quita importancia ese dato. "Cuando tienes un coche de este tipo, no piensas en cuánto gasta... Quizá unos 30 litros de gasolina (por cada 100 kilómetros)". Un coche medio consume entre 4 y 12 litros de gasolina por cada 100 km. Estos, tres veces más. Esta es la sostenibilidad del país que tanto apuesta por ella. "Los inversores vienen a Dubái a gastar dinero y a disfrutar de la vida. Así que la gente que tiene dinero busca países como Dubái para vivir. Pueden gastar su dinero y disfrutar de lo que tienen".

Queda claro que la sostenibilidad ni ha sido, ni es la prioridad de Dubái a la hora de atraer gente con dinero.

Ahora es a Jalis a quien le toca probar esta experiencia por primera vez en su vida. El periodista se sube a un Lamborghini para dar un paseo por la ciudad. Eso sí, de copiloto. "Vaya, ¡cómo suena!", exclama al escuchar el rugido del motor. El coche cuesta unos 200.000 euros, le indica el conductor/piloto. Él es Alexis Bautista, inversor en criptomonedas, originario de un pueblo de Cuenca. "Lo que he visto es que aquí hay muchos coches de alta gama", refiere De la Serna. "La clase media de Dubái puede tener un Porsche o un buen BMW, un Bentley...", responde él. Algo completamente impensable en otros muchos países.

"Hay que entender, lo primero, el IVA en Dubái es del 5%. En España es del 21%. Un 16% de diferencia en un coche de 200.000 euros, es mucho dinero. Luego aparte Dubái no tiene impuesto a las personas físicas. Un empresario que en España paga 200.000 euros de impuestos al año por su salario y sus dividendos, pues aquí no paga nada. Entonces, tienes 200.000 euros limpios con los que te puedes comprar un Lamborghini. De hecho, tú en Dubái puedes llegar y este coche lo puedes pagar en criptomonedas, directamente".

Él mismo ha pagado así ese Lamborghini.