El Consejo de Ministros ha aprobado el techo de gasto del próximo año. Será de 118.337 millones de euros si así lo avalan el Congreso de los Diputados y el Senado, donde se votará en las próximas semanas.

La Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 endureció el procedimiento ya que estableció la necesidad del visto bueno dos Cámaras. Si el Senado lo rechaza, no bastaría con que volviera al Congreso para levantar el veto, sino que el Gobierno debe adoptar un nuevo acuerdo, y someterlo al mismo procedimiento.

La aprobación del techo de gasto, que es la cantidad máxima que el Estado puede gastar el próximo ejercicio, marca el inicio de la elaboración de los Presupuestos. Las cuentas del próximo año serán la primera prueba de fuego de la nueva aritmética parlamentaria.

Su evolución en los últimos años ha sido a la baja, ya que el último año en el que subió fue 2014. En 2010, el techo de gasto no financiero marcó un récord de 182.000 millones de euros. No obstante, hay que tener en cuenta que hasta ese año se aplicaba el antiguo modelo de financiación autonómica, que engordaba el presupuesto.

Desde que se aplica la nueva financiación autonómica, la mayor cuantía del techo de gasto correspondió al año 2014. Desde entonces, ha bajado un 11%.