La afirmación es clara y rotunda. A la hora de poner una nota entre 0 y 1 al oponente, los votantes del PP son más comedidos y se ensañan menos que los votantes de izquierda. Para comprobar esta afirmación, hemos acudido al CIS, pues cada cierto tiempo pide a los ciudadanos que puntúen a los principales líderes políticos del momento, permitiendo además cruzar esta información con la de “recuerdo de voto” del encuestado. Lo que significa que podemos saber a qué partido votó cada persona y la puntuación que daba a los distintos dirigentes.

Los políticos sobre los que hemos puesto la lupa han sido todos los presidentes de la Democracia desde Felipe González, y el principal jefe de la oposición (es decir, nos hemos centrado en PP y PSOE) [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9].

Tras el análisis de los resultados, son dos las principales conclusiones alcanzadas. La primera es que los votantes del PP son más benevolentes a la hora de dar una nota al oponente que los votantes del PSOE. De media, el 37,5 % de los votantes socialistas de las encuestas consultadas, dieron al PP esta nota. Sin embargo, a la inversa, ocurrió en el 27,6 % de los casos. Y la segunda deducción es que los votantes del PSOE son más autocríticos con sus propios dirigentes. Es decir, que puntúan más frecuentemente a los líderes que han votado con un 0 o un 1.

Por tanto, las declaraciones del ministro son verdaderas.