Patricia protagoniza uno de los momentos más emotivos no solo de este programa, sino de toda la temporada de El Jefe Infiltrado. Julio Alonso, el director general de UrbanClean, ha comprobado de primera mano el prácticamente impecable trabajo que realiza la empleada gracias a su infiltración, haciéndose pasar por un aprendiz.
Su jefe no puede evitar las lágrimas antes de anunciarle la gran noticia que tiene para darle, un gran premio a su entrega, disposición y eficiencia. "Desde la dirección de UrbanClean estamos convencidos de que estás preparada para enfrentar desafíos más importantes dentro de la empresa. Por eso hemos decidido regalarte el coste total para montar tu propia tienda de UrbanClean, tu propia franquicia", lee la empleada, que rompe a llorar acompañada de Julio, que no logra contener la emoción.
"He soñado toda mi vida con esto", afirma la trabajadora. "Es la cumbre de todo lo que deseaba en mi vida", asegura. "Al entrar en UrbanClean se me abrieron las puertas y vi la luz, porque antes estaba bastante mal", reconoce Patricia ante las cámaras de El Jefe Infiltrado.
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Julio Alonso hace un breve repaso de su infiltración en la empresa. "Me he dado cuenta de los grandes profesionales que nos acompañan", concluye.
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"Si regalas servicios, yo no te los tengo que pagar": el jefe infiltrado acusa a su empleada de tratar el negocio como su "chiringuito"
En el día de las revelaciones, el jefe de UrbanClean tenía muchas cosas que decirle a Laura. Los trucos y triquiñuelas de su empleada con los clientes enfadaron mucho a Julio Alonso, que fue testigo de todo tras la falsa identidad de Ximo.