Antón está en la oficina mientras su 'aprendiz', que es en realidad Alicia Coronel, su jefa infiltrada, limpia el coche del primer cliente del día ella sola. Cuando le toca pulverizar, no se da cuenta y deja una ventana abierta, provocando que gran parte del producto manche la tapicería del vehículo de lujo.

"¡Ay, madre, creo que la he liado!", le avisa. "Hay que tener cuidado, ¿eh, Paca? Llega a estar aquí el cliente y se nos cae el pelo", le recrimina el trabajador de Alvato Luxury. "Hoy Paca me cuesta a mí el dinero. ¡Virgen del Pilar! ¡Madre de Dios!", se queja ante las cámaras de El Jefe Infiltrado.

Ahora llega el momento de sacar brillo a la carrocería y darle vida al paño. "Se me van a poner unos brazos tan fuertes como los tuyos", bromea la jefa infiltrada con su empleado. "Te quedan muchos coches que limpiar", responde con brusquedad. Además, dejar sola a la 'aprendiz' con todo el trabajo provoca retraso... y los clientes, siguen llegando.