"La hamburguesa que prefieras la puedes hacer con pollo, lo único es que tiene un coste extra de 3 euros", decía sin titubear Dariela, una camarera de Toro Burger. Junto a ella se encontraba su nuevo 'ayudante', 'Marco', a quién le estaba enseñando todo lo relacionado con el edificio. Lo que ella no sabía es que en realidad, era su jefe infiltrado.

Dado Lima sabía perfectamente que aquello que le estaba diciendo a sus clientes su camarera no era cierto, pero tenía que callar para no desvelar su auténtica identidad, dando así al traste con su infiltración. "No sé si reír o llorar", lamentaba el chef ante las cámaras. "¡No hay coste extra! ¡Es todo lo mismo, cambia uno por otro!", exclamaba desesperado cuando por fin se encontraba solo ante los redactores y las cámaras del programa.

Con cara de circunstancias, siguió a su 'maestra' durante toda su jornada. Pasmado se quedó cuando se dio cuenta de que, además de inventarse los precios, también le echaba imaginación cuando le preguntaban por los ingredientes de las hamburguesas. Además, la chica se llevó una merecida bronca de su encargada por un importante descuido que hizo que los comensales comieran frío ese día.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Jefe Infiltrado.