El jefe infiltrado de Toro Burger dio el callo como nunca junto a Dariela, una de las camareras de su cadena de restaurantes, pero para todo hay tiempo en esta vida. Por eso, tras una dura jornada de trabajo, se sentaron a charlar. La camarera, procedente de Honduras, le dijo a su 'compañero', sin conocer su verdadera identidad, que vino a España para cumplir su sueño y ayudar a su familia económicamente

Aunque no había tirado la toalla, la distancia y el tiempo sin ver a los suyos, ya comenzaba a pesarle... y mucho. "Me sentí muy sola en navidades", reconocía, pero sabía que tenía "que aportar en casa". "Soy la mayor de tres hermanos y tengo que ayudar a mi familia", le decía a 'Marco' con serenidad y sentido de la responsabilidad. Pero se ponía "mal" de solo imaginar darles un abrazo. "Es duro, te destroza el corazón", aseguraba.

"Al llegar aquí, tenía un objetivo muy claro: era ser cantante". Pero en ese momento, ya no lo tenía tan claro. "Si pudieses elegir entre convertirte en una cantante famosa o volver a tu mamá, ¿qué elegirías?", le preguntaba 'Marco'. "Volver a ver a mi mamá", respondió sin dudar.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Jefe Infiltrado.

Hemeroteca

El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"

Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.