Andrea Ropero presenta una nueva sección, 'Cuéntalo', cuyo objetivo es dar mayor visibilidad a la salud mental. A pocos días de que se celebre el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, la periodista ha entrevistado a Román Reyes, un joven cuya madre se suicidó tras 20 años sufriendo depresión y que ahora lucha para que la salud mental forme parte de la agenda pública.

Sobre el caso de su madre, Román explica que "veías el peligro y muchas veces mi madre me pedía ayuda, la llevaba al hospital y simplemente le cambiaron la medicación". De su infancia, recuerda "la culpabilidad" que sentía su madre: "Tenía sus problemas y hubo un tiempo que no podía estar tan encima y me pidió perdón, no se sentía buena madre". Por ello, señala que "ellos son víctimas y los familiares también, porque no sabemos cómo atenderlos".

"Vivía acojonado, me iba a trabajar y no sabía si al volver se iba a suicidar y me la iba a encontrar", afirma Román, que asegura que "ya pasó en varios intentos". Un mes antes de que su madre se suicidara, Román recuerda que le acaban de dar el alta, a pesar de que él les dijo que no la veía todavía bien: "La mujer del hospital, que hizo lo que podía, me dijo que le estaban echando la bronca porque llevaba más de un mes", relata.

"Muchas noches sigo con ataques de pánico y de ansiedad", comenta Román, que tiene "la convicción de que se podría haber evitado" y afirma que "intento levantarme, intento seguir, pero es difícil". El apoyo del sistema a familiares de víctimas del suicidio, explica, es "ninguno" y se basa en "supervivientes, asociaciones que hacen lo que pueden con muy pocos medios". En el vídeo sobre estas líneas, este joven señala que para combatir este serio problema "hace falta educación emocional en los colegios, campañas y más psicólogos". El 024 es el teléfono de prevención del suicidio.