Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco), asegura que en su asociación no se sienten “nada bien” después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ordena la excarcelación inmediata de la etarra Inés del Río. “Es un día negro sobre todo para todos aquellos que eligieron morir para defender la democracia”, confiesa.
Desde su asociación no culpan de la anulación de la doctrina de Parot tanto al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo como al Gobierno de España porque “nos parece que ha habido una falta de diligencia de los políticos”. Les preguntaría “por qué no modificaron el código penal para lograr el legítimo objetivo de endurecer el castigo de los asesinos múltiples”. Y es que, “tanto el Gobierno de antes como el de ahora no han hecho los deberes”
Consuelo cree que el Gobierno tiene que tener instrumentos para atender, hacer justicia y hacer el menos daño posible a las víctimas del terrorismo. La presidenta de Covite explica que “tienen que estar reclamando todo los días que condenen los atentados de nuestros familiares”.