El caso de Verónica, la mujer que se ha suicidado tras difundirse masivamente en su entorno laboral un vídeo de contenido sexual en el que ella aparecía, ha abierto el debate sobre cómo proteger la intimidad.

Desgraciadamente, existen precedentes de este tipo de acoso. En Italia, Tiziana Cantono se quitó la vida después de que un vídeo que compartió con amigos se hiciese viral en pocos días. Aquí, en nuestro país Olvido Hormigos denunció a su expareja y al alcalde de su pueblo por difundir un vídeo en el que salía masturbándose.

Desde este caso, la difusión no consentida de este tipo de vídeos está penada con entre tres meses y un año de prisión. Sobre este tema, El Intermedio ha hablado con Marisa Soleto, jurista y directora de la fundación Mujeres.

"Para mucha gente, la difusión de imágenes de contenido sexual no deja de ser una gamberrada o una gracieta, pero es un delito que se llama 'sexting'", explica Soleto.

Tras este asunto subyace una perspectiva de género, ¿habría sucedido lo mismo si el protagonista del vídeo hubiese sido un hombre? Soleto es tajante en su respuesta: "La sociedad sigue valorando de manera diferente el comportamiento sexual de mujeres y hombres, especialmente cuando esto se hace público".

"Aunque parezca que hemos avanzado mucho, y que los márgenes de libertad de la mujer son mucho mayores, en un contexto de difamar a otra persona se apela frecuentemente al comportamiento sexual de las mujeres para desacreditarlas y hacerles daño", concluye la experta.

Respecto a la responsabilidad social

Más del 80% de los empleados habían visto el vídeo, algo que da que pensar sobre qué responsabilidad tenemos los ciudadanos. Soleto indica que "quien crea que puede difundir estas imágenes libremente y que la culpa es de ella por dejarse grabar, se lo tiene que hacer mirar. Es un pensamiento machista que desculpabiliza a quien comete el delito, el 'sexting', y carga las tintas sobre la responsabilidad de las mujeres".

Otros momentos destacados

Durante el programa, El Gran Wyoming también ha tratado el tema con un mensaje tajante dirigido a los hombres: "No os equivoquéis, no hay nada de viril en hacer viral un vídeo sexual".

En otra ocasión en la que Marisa Soleto intervino en el programa para aportar su visión feminista, denunció que, en España, "seguimos viendo que los jueces aplican el criterio de que el maltratador puede ser un buen padre".