La abogada y especialista en derechos humanos Nuria González acudió a una agencia y se hizo pasar por una persona interesada en contratar un vientre de alquiler. Tras su experiencia, asegura en El Intermedio que "no se trata de cubrir una necesidad, sino que están aprovechando un nicho de mercado multimillonario que mercantiliza al bebé antes de nacer y a la mujer".
DESTACA QUE "LOS POLÍTICOS DEBEN PROTEGER AL MÁS DÉBIL, OTRA VEZ, LAS MUJERES"