Tras casi un año de pandemia, Alma Blanco conoce bien la crudeza del COVID. Asegura que solo ve casos críticos y por eso lleva todo este tiempo sin abrazar a su madre.

Aun así, afirma, hay momentos en los que su vida personal se ha visto afectada por su propio trabajo. Por eso, quiere mandar un mensaje a los políticos: "Entiendo que esas personas tienen que velar por una economía, pero si tenemos a media población enferma, con un sistema sanitario colapsado... es que hemos normalizado que se mueran 600 personas al día. No podemos tener una economía si nos estamos muriendo".

"He visto dos personas de 17 y 18 años en parada cardiorrespiratoria"

Alma Blanco asegura que ha llegado a padecer crisis de ansiedad por su trabajo. Cada muerte es un golpe, y no solo ocurre a ancianos. Por eso, ha querido dedicar un mensaje a aquellos que continúan saliendo de fiesta en su entrevista con Andrea Ropero para El Intermedio.