Desde el año 2000, el trabajo de los voluntarios ha ayudado a decenas de familias a encontrar a sus seres queridos. Pepe Ogando busca a su abuelo y a su tío abuelo y es la tercera vez que remueve la tierra para poder recuperarlos y enterrarlos con dignidad.

Estos hermanos eran de Montefurado, en Lugo, y Pepe asegura que "no se sabe muy bien por qué los asesinaron". Explica que "estaban trabajando en la bodega y vinieron a buscarlos. Les dijeron que era para arreglar unos papeles, que se pusieran guapos y llevaran dinero, pero camino a otro pueblo los mataron".

El abuelo de Pepe era trabajador de Renfe y conocido en la zona por su cercanía a UGT, pero su hermano no tenía ninguna vinculación política. Entonces, el padre de ambos denunció el caso y "se hizo una farsa de juicio, concluyendo que no había motivos suficientes para acusar a nadie de un delito de asesinato".

El 9 de julio de 2018, en plena entrevista con Ana Pastor, los arqueólogos intentaron por tercera vez encontrar los restos de los familiares de Pepe. Y, aunque no tuvieron suerte, no cesa en su empeño porque es "el mejor regalo que le podría hacer" a su abuela, ya fallecida.

Y es que, según explica el arqueólogo Xurxo Ayán, "a orientación de la antigua iglesia, donde se supone que fueron enterrados, no se corresponde con la actual. Por lo que se trata de una de las excavaciones más complejas".

Además, este arqueólogo deja un mensaje de lucha incansable en Dónde estabas entonces: "En la dictadura buscaban invisibilizar los restos de un genocidio, pero no cesamos en nuestro empeño de encontrarlos".