Rosa López pasea con Albert Espinosa por el patio del colegio de su infancia. Allí, la joven recuerda cómo en la canasta se ponía a cantar: "Lo que yo le cantaba era lírico". Incluso, Rosa López vuelve a hacerlo en el vídeo principal de esta noticia, donde da las gracias a la canasta "por todos los recuerdos buenos y no tan buenos" que le ha "regalado".
"Yo aquí me partí un dedo", recuerda Rosa López, que explica que "con el mundo del deporte" se "asfixiaba": "Con 16 años pesaba 80 kilos y cuando entré en Operación Triunfo, 110". "Sabes el agobio como niña, que todo el mundo podía correr levantando sus patitas y para mí era un mundo", recuerda la joven, que destaca que "era terrible" y lo tiene grabado "a fuego".