La cantante Rosa López se crío en el polígono granadino de Almanjáyar. De vez en cuando, salía de su bario e iba a Granada para comprar ropa: "Era como mágico ir a una tienda de aquí", cuenta la artista a Albert Espinosa mientras pasean por la ciudad.

"Venía con mi madre a intentar encontrar talla, pero era muy complicado. Yo tenía una 56 de pantalón, mientras que ahora tengo una 38-40. Era muy frustrante", reconoce Rosa López.

Así, narra que para ella "era un sufrimiento gratuito y horrible" llegar a una tienda y no poder comprar ropa de su edad. "Tenía que vestirme con ropa de señora mayor. Veníamos más bien a ver, porque no podíamos comprar nada o no me venía nada o era muy caro", explica en el programa.