"El cine Alcázar. Aquí fue donde empezó todo", comenta Jesulín mostrando su lado más poético. "Normalmente, mi padre (representante de grandes artistas de la época) hacía las galas en la plaza de toros portátil que había aquí antes. Entonces, mi padre alquiló lo que era el cine Alcázar. Aquí vinieron a cantar Rocío Jurado, El Fary, Manolo Escobar...", cuenta.

Por fuera, el cine parece una plaza de toros, pero cuando al cruzar las puertas, su aspecto es muy diferente. "No entraba aquí desde hace 35 años", dice ilusionado, antes de darse cuenta de que ahora es un parking. Pero en este parking, también hay espacio para el reencuentro con uno de los empelados del cine y para el séptimo cine.

Jesús Janeiro y Albert Espinosa ven algunos fragmentos de películas que marcaron sus infancias. Entre todas ellas, la que más emociona a 'Jesuli', que no puede evitar soltar alguna lagrimilla, es 'Rocky'. "Cuando yo iba para la plaza, siempre me lo ponía. Había momentos en los que tenía duda y eso me creaba inseguridad. Cuando me sentía un poco inseguro y sabía que me tenía que jugar la vida y que había mucha responsabilidad sobre mí, me ponía la canción en el coche y me metía una carga de adrenalina tremenda".

El escritor desvela que la banda sonora de esta película también es muy importante para él. "¿Sabes una cosa curiosa que nos une con Rocky? Cuando estaba en el hospital, mi padre siempre venía a sustituir a mi madre siempre a las 23h. Yo, a las 22:55h me ponía esta canción a todo volumen y mi padre, cuando llegaba, tocaba el claxon como Rocky", cuenta con cariño Albert Espinosa.