Armado con un paraguas, Albert Espinosa acompaña a Ana Peleteiro en esta travesía de su camino a casa, que la lleva desde el colegio en el que fue tan feliz hasta el instituto en el que no vivió precisamente los mejores momentos de su vida. "Fue un cambio muy grande. Yo venía de un colegio muy pequeño, muy familiar y aquí, de repente, entré en una clase con 32 personas, con gente de otros colegios, profesores nuevos, mi madre (profesora en el primer centro) ya no estaba aquí...", explica.

"Ahí fue cuando sufrí un poco de bullying, que no sufrí bullying, porque yo me defendía en todo momento, pero tuve que pelearme varias veces", le cuenta la presentador de El camino a casa. Su padre tuvo que ir a jefatura de estudios muy a menudo. "Pero él siempre me decía 'Defiéndete, hija, como si tengo que venir aquí todos los días de la semana'".

En ese centro educativo en el que ahora se encuentran, Ana Peleteiro fue víctima por primera vez de insultos raciales. "Fue la primera vez en mi vida que me llamaron 'negra de mierda'", relata. De ahí nacieron las numerosas discusiones y peleas que marcaron su adolescencia.

"No recuerdo este instituto con la mejor de las memorias. Pasé malos momentos", reconoce. "Negro no es un insulto, es el hecho de decirle de forma despectiva", asegura para después relatar cómo se sintió en aquellos momentos. "Me faltaban puntos de ayuda y soporte para defenderme mejor". "Eres una luchadora", le reconoce Albert Espinosa.

La atleta recalca que, a pesar de todo, también vivió allí buenos momentos e hizo muchos amigos que aún conserva.