La paz ha llegado al barrio de La Mina, en Sant Adrià del Besòs (Barcelona), una zona que había estado sumergida en una espiral de violencia entre clanes gitanos desde hacía unos años.

Según informa 'El Taquígrafo' y ha adelantado Aruse@s, un consejo formado por los patriarcas de las principales familias gitanas de este barrio han dicho basta de venganzas a tiros, extorsiones y ajustes de cuentas.

Así, el Consejo de Ancianos de La Mina, con el apoyo de la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya, ha sentado en un acto solemne al tío José Salguero Alunda, patriarca del clan de 'Los Manolos' y al tío Diego Flores Castañeda, jefe de la familia de 'Los Cafeletes', quienes han firmado un pacto de no agresión.

El documento cita explícitamente a algunos de los detenidos en reyertas. Así, el tío José Salguero Alunda "se hace responsable de que a partir de la firma de este documento, el comportamiento de Manuel y Antonio Salguero Alunda y de Manuel y Lisardo Salguero Borja (cuatro de los encarcelados en la operación 'Veta') será ejemplar dentro del pueblo gitano con un respeto absoluto a las normas establecidas y que cesarán y se abstendrán de mantener, promover o incitar enfrentamientos con otros miembros del pueblo gitano".

En el documento el tío Diego Flores Castañeda, su hasta ahora principal enemigo, "se da por enterado y confirma que no existe ningún tipo de conflicto personal con la familia Salguero y en concreto, con el grupo conocido como 'Los Manolos'".

Se trata de un pacto histórico y es que el Consejo de Ancianos velará "para que nada pueda perturbar la buena vecindad, paz y armonía entre las personas que residan en el barrio".