El hombre que protagoniza esta noticia, sucedida en Bogotá, se adentró en su casa, completamente en llamas, a pesar de la advertencia de los bomberos, con el fin de rescatar a su perro. El can no podía salir por sus propios medios, y su dueño no dudó en arriesgar su vida para salvar la del animal.

María Moya comprende la decisión que tomó este señor en este momento. "Hay personas que... claro, es que el perro es un miembro de tu familia... y que, te arriesgas y mira, ha salido bien", se alegra la colaboradora.

"Es que si el perro está ahí dentro, que seguramente está vivo y que no puedes entrar y yo entro aunque me digan que no", reconoce Òscar Broc. Angie Cárdenas asegura que sería muy difícil vivir con ese cargo de conciencia de haber podido intentar salvarle y no haberlo intentado.

Sebas Maspons apunta además a que, al ser personas desconocidas los bomberos para él, probablemente el perro ni siquiera habría dejado que se le acercara o no lo hubiera hecho caso.