Dando pasos pequeñitos, este bebé deambula por la tienda en la que están sus padres mientras ellos hacen sus compras. Poco a poco, va descubriendo todo lo que rodea, pero hay algo que le llama poderosamente la atención, más que cualquier otra cosa en ese lugar, como podemos comprobar en este vídeo emitido en Aruser@s.

Y es que, ante él se encuentra un gigantesco espejo, de unas dimensiones tan grandes que él no puede asimilar que es similar al que puede tener en su casa. Por eso, no concibe que el niño que le está mirando fijamente a través del cristal es él mismo.

Curioso y extrañado a la vez, el pequeño se asoma al otro lado, para encontrarse con ese otro bebé. "Debe pensar 'mira qué gracioso, hace lo mismo que yo", comenta Angie Cárdenas entre risas.