"Me he rayado porque he oído a alguien de fondo como comiendo". Así de claro lo expresa esta chica en el mensaje de WhatsApp que le envía a su novio, que a raíz de ahí, no para de darle explicaciones. Pero empecemos la historia por el principio. Mientras esta pareja, o mejor dicho, expareja, conversaba mediante una videollamada, la joven escuchó un ruido raro. Allí había alguien más, y estaba comiendo Doritos.

Él decidió dejarle claro que no había nadie más allí y para ello, grabó un vídeo. "Pero, ¿qué dices, cari? Si aquí no hay nadie". Ella no se quedó conforme y decidió mandar el vídeo al grupo de WhatsApp de sus amigas. "¿Y esos tacones?", señala una de ellas, que podría ser detective privada. El chico respondió que eran de Francesa, una amiga.

Pero lo que él no tenía ni idea es de que Francesca estaba en Roma y su novia lo sabía. Por si acaso, ella decidió hablar con la chica en cuestión, quien le confirmó sus sospechas. "Yo no tengo tan mal gusto".