Los terroristas que atentaron contra José María Aznar en la calle José Silva utilizaron una gran cantidad de explosivos: más de 63 kilos de amosal en una marmita con medio kilo de goma-2. La explosión provocó 19 heridos, pero el líder del PP salió ileso.
Sin embargo, tenía una preocupación, tal y como recordaría posteriormente en la radio: "En ese momento yo pensé que había solamente un riesgo más y es el riesgo de que estallase otra bomba. Fueron unos segundos... tal vez los peores segundos. Que pudiese estallar otra bomba", explicaba.
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Sin embargo, contaba, "al ver que pasaban unos segundos", pidió al conductor que intentase ver si se podía abrir la puerta del vehículo. El chófer, Estanislao Cumplido, recuerda que entonces el escolta que viajaba en el asiento del copiloto rompió la ventana con la culata de la pistola. "No pude salir, entonces salté por encima del asiento y salí por la puerta de delante", relató Aznar en su día.
Un mal susto
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"La SGAE decía que no le había quitado dinero", recuerda Ramoncín, quien tenía miedo porque pensaba: "¿Y si me condenan? ¿Y si el Tribunal no entiende o yo me expreso mal o los abogados lo hacen mal?". Estaba en juego una condena de cuatro años y medio.