A pesar de la existencia de informes que advertían del peligro, la licencia para la construcción del camping Las Nieves acabó viendo la luz en 1986. El programa muestra uno de estos documentos. Concretamente se trata de un informe que elaborado por el ingeniero Emilio Pérez Bujarrabal en agosto de 1986.

"El área a ocupar, por ser un cono de deyección de un barranco de fuerte torrencialidad, -si bien está corregido-, no es el lugar indicado para llevar a cabo las construcciones que se pretenden", afirmó el profesional. Además, destaca otro punto en el documento en el que se hace énfasis en el peligro para los usuarios. "Por su localización, existe un riesgo para las instalaciones y un peligro para las personas que van a utilizarlas". Sin embargo, "no hicieron caso", lamenta la abogada de las víctimas, Elena Melero.