El presidente de la patronal de Pontevedra, Jorge Cebreiros, no se retracta tras su crítica a la subida de sueldo de Antonio Garamendi. A su juicio, "no es el momento" y tacha de "desafortunada" la expresión utilizada por el líder de la CEOE, que se ha defendido este miércoles argumentando que "es como cuando hay una violación y dicen que la chica iba en minifalda".

"Todos hemos utilizado algún símil, alguna metáfora desafortunada y creo que la de hoy ha sido desafortunada, siempre, pero más en un momento como el actual en España", asevera Cebreiros al respecto en Al Rojo Vivo.

El presidente de la CEP habla de "falta de sensibilidad" e "incoherencia en el relato" ante un incremento salarial -hasta un salario cercano a los 400.000 euros- que se conoce tras el rechazo de la CEOE a subir el salario mínimo a 1.080 euros. En este contexto, afirma, "es muy difícil sentarse como empresario" sentarse a negociar con los propios trabajadores.

"Es muy difícil sentarse en las mesas de negociación con los sindicatos hablando de si subimos el 4%, el 5% o el IPC y que de pronto nuestro relato se torne incoherente", porque, sostiene, sus directivos "tienen ese tipo de salarios". "Es muy libre tenerlo, no lo dudo", apostilla Cebreiros, que no obstante apuesta por "un modelo diferente" y afirma que él no percibe salario alguno como presidente de la CEP.

Así, y aunque reconoce que el aumento salarial de Garamendi "se ha votado", considera que "no es el momento": "En estos momentos incluso la más leve subida salarial de un directivo pone en entredicho el sentarnos con nuestros trabajadores y limitarle si un 4 o un 8% la subida del salario", asevera.

Además, cree que de esta forma se ha creado un instrumento "de ataque a los empresarios". "Hemos dado un instrumento de ataque a algunos miembros de gobierno para decir que los empresarios nos estamos forrando", lamenta.

Garamendi, ante las críticas: "Es como cuando hay una violación y dicen que la chica iba en minifalda"

En estos controvertidos términos ha respondido el presidente de la CEOE al líder de la patronal de Pontevedra, que criticó su incremento salarial.