La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha analizado en Al Rojo Vivo, la polémica generada en torno a laley del 'solo sí es sí' y la reforma registrada por el PSOEpara frenar el goteo de rebajas de penas a delincuentes sexuales. Una crisis que está marcando un antes y un después en el Gobierno de coalición.

Desde Unidas Podemos, acusan a la ministra de Justicia de volver con su reforma al "código penal de La Manada". Algo que LLop ha descartado, poniendo en valor que lo que se quiere es "dar solución a un problema muy grave", sobre todo para las víctimas, tras detectar la rebaja de condenas.

Así, la ministra de Justicia ha defendido que la ley impulsada por el ministerio de Igualdad "es una buena ley" y, siguiendo el mismo discurso de estos días, ha insistido en que "el consentimiento es el centro, es el corazón de la ley y se mantiene". Algo que para la ministra de Igualdad, con la reforma en solitario del ala socialista del Ejecutivo, no es así.

También Llop ha respondido por el malestar que generó este martes en sus socios de Gobierno al afirmar que si hay violencia o intimidación en una agresión sexual es algo sencillo de demostrar "con una herida". Para Unidas Podemos estas declaraciones vienen a confirmar la intención de la parte socialista del Gobierno de suprimir el consentimiento del código penal, algo que para ellos es innegociable.

"Estamos diciendo lo mismo la señora Irene Montero y yo. Cuando hay agresión sexual nunca hay consentimiento", ha justificado Llop, aunque García Ferreras le ha insistido en que no suena igual. "Yo lo que he planteado ha sido una solución a un problema que tenemos muy grave, que es el problema generado con la rebaja de las penas. Para solucionarlo hemos acudido al sistema sueco y hemos seguido el mismo modelo de consentimiento explícito, que lo que hace es diferenciar lo que es más grave para imponer una pena más grave. Por lo tanto cuando concurre violencia e intimidación y además nosotros incluimos anulación de la voluntad en los supuestos de sumisión química, sabemos que son conductas más graves que necesitan mayor reproche penal y mayor pena".

En cuanto a si se van a producir una segunda oleada de revisiones, según alertaba Victoria Rosell, la ministra ha pedido que se ponga el foco en donde debe estar, que es las víctimas. "Cuando hemos visto cómo se aplicaba en los tribunales hemos visto la necesidad de hacer esos ajustes".

"Soy consciente del infierno que pasan las víctimas de agresioens sexuales. Esta ley supone un acompañamiento a las víctimas, es un gran avance", ha señalado. "Esta proposición de ley sube las penas y si no se bajan no se pueden hacer revisiones", explica Llop reconociendo que no sabe por qué ha dicho eso Rosell. Sí es consciente de que todavía hay casos pendientes de revisión y que podrá haber igualmente rebajas de penas.