Pablo Pombo ha señalado que cree que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, debería dimitir por "higiene democrática". El analista político ha confesado que a él le parece "evidente" la razón por la que no lo hace, destacando que con esto "sienta un precedente". "¿Qué pasa si un ministro más es imputado?", se ha preguntado.
De esta forma, ha defendido que su decisión de continuar en el cargo es perjudicial, recordando que es probable que "sea procesado", lo que implicaría que tuviese a otro fiscal enfrente. "Como es un órgano jerárquico, ese fiscal tendrá que recibir instrucciones", ha señalado.
Unas instrucciones debería recibir del propio fiscal general, que puede optar por inhibirse para que sea la segunda al mando, "su mano derecha", la persona que se haga cargo. "Es una persona que no brilla por tener mucha autonomía", ha asegurado Pablo Pombo.
El periodista ha indicado que, en caso de ser procesado, García Ortiz tendría tres abogados: el suyo, el de la Abogacía del Estado y el fiscal. Mientras, por fuera, "el PSOE está haciendo propaganda", ha recalcado, dejando claro que no le parece muy "higiénico".
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