Tres chicas, de entre 18 y 25 años, han fallecido aplastadas en una avalancha que se ha producido en la fiesta de Halloween que se celebraba en el Madrid Arena. Otras dos jóvenes, una de ellos menor, permanecen ingresada en estado crítico.

La Policía Nacional investiga las causas que pudieron provocar la tragedia, aunque todo apunta al lanzamiento de una bengala o petardo como detonante. Además, los agentes comprueban si el recinto cumplía con todas las medidas de seguridad y si se respetó el límite de aforo.

Una estampida o avalancha, que dado los pocos heridos que se han producido, tuvo que producirse en un punto concreto de la fiesta. Algunos testigos afirman que muchas de las puertas de acceso estaban cerradas, algo que aún no han confirmado fuentes oficiales.

El periodista Carmelo Encinas ha afirmado que el exceso de aforo no ha sido el problema y que el recinto, un espacio versátil, dispone de las salidas y acceso suficientes. Lo que más soprende al periodista es que tras la tragedia, la fiesta continúo. "Me ha parecido escuchar a un chico afirmar que la fiesta ha continuado, puesto que muchos jóvenes no se llegaron a enterar del suceso. Eso es algo incomprensible", ha explicado Encinas. "La causa real del suceso es el miedo, el pánico, que provoca en la gente un reacción imprevista".

Según la Polícia, el hecho de que la fiesta continuara fue parte del protocolo de actuación. Los agentes pretendían evitar una avalancha o reacción de pánico mayor en los asistentes.