El capitán de la Guardia Civil, Juan Manuel Burgos, que dirigió el operativo que localizó a Juan Carlos Alfaro, ha negado que Alfaro disparara contra los agentes durante toda la persecución. Alfaro asesinó a Almudena, una menor de 13 años con la que presuntamente mantenía una relación, y a Agustín Delicado, vecino de El Salobral (Albacete). Tras el tiroteo, el asesino confeso huyó, pero fue localizado rápidamente por la Guardia Civil.
Burgos ha explicado que desconocían el paradero de Juan Carlos Alfaro; pero, desde primera hora, barajaron la hipótesis de que Alfaro no se hubiera alejado lo suficiente del pueblo. Los dos puntos a vigilar eran la casa de sus padres y una caseta de caza propiedad de la familia, localización donde Alfaro finalmente se refugió.
La tensión sigue vigente en esta pequeña pedanía, por ello la Guardia Civil permanecerá unos días más por El Salobral. Almudena y el vecino asesinado ya han sido enterrados, pero aún queda por celebrar el entierro de Juan Carlos Alfaro, que falleció tras dispararse en la cabeza y "confesar por teléfono la autoría del crimen de la menor".