La búsqueda para encontrar el submarino que desapareció mientras viajaba rumbo al Titanic continúa. Un avión canadiense ha informado de que ha detectado ruidos submarinos en la área en la que están buscando. Una operación a contrarreloj, y es que el suministro de oxígeno con el que cuentan podría agotarse en, aproximadamente, 24 horas.

Mario Viciosa ha explicado que encontrar este submarino no es nada sencillo, y es que a las complicaciones meteorológicas se unen las características peligrosas de la zona en la que ha desaparecido. El periodista ha explicado que los restos del Titanic, después de la fragmentación enorme que ha sufrido, pueden ocupar 800 metros entre un extremo y otro.

"El gran problema es que está muy deteriorado y hace que sea una zona de verdaderos escombros. A la propia naturaleza del terreno se suma esa modificación que ha producido el barco", ha indicado.

Una situación a la que se une que se trata de una zona complicada de corrientes y lenguas de sedimentos. En cuanto a qué ha podido sucederle, Mario Viciosa ha indicado que una de las primeras hipótesis que se han puesto sobre la mesa es que, paradójicamente y 111 años después, "se hayan encontrado con un iceberg".