"Es una desfachatez de esta gente, que se ha acostumbrado a que lo público es un cortijo, que la ley es un embudo que nunca alcanza a los poderosos", denuncia Errejón. "Un señor así (por el alacalde de Brunete) sólo se atreve a salir así ante los medios si tiene detrás el respaldo de gente muy importante", añade.