La exhumación dePrimo de Riverano es la única que queda pendiente de la ley de Memoria Democrática. En Castilla La-Mancha todavía continúan enterrados en el Alcázar de Toledo dos generales franquistas.

Por un lado, está el general Moscardó, enterrado allí desde 1956 y jefe de los defensores del Alcázar. Por otra parte, también se encuentra en este lugar el teniente general golpista Milans del Bosch, enterrado allí desde 1997.

Milans del Bosch se unió en 1936 a la rebelión militar y desde el primer momento se alistó en la Legión. Además, estuvo en la División Azul apoyando a los nazis. Fue expulsado del ejército y condenado a 30 años de cárcel por participar en el golpe de Estado del 23-F.

Estos dos generales continúan en el Alcázar de Toledo, que actualmente acoge el museo del Ejército y la biblioteca de Castilla La-Mancha.

Todo lo que queda por hacer en el Valle de Cuelgamuros

Además de la exhumación de estos dos generales, en el Valle de Cuelgamuros también quedan pendientes varias actuaciones tras el traslado del cuerpo de Primo de Rivera, entre otras cosas, la exhumación de 118 víctimas de la Guerra Civil y la expulsión de los benedictinos.