nuevo informe de la uco
Fernando Garea señala el momento clave de la trama Ábalos-Cerdán: "Mandaron a Cerdán a la casa de Ábalos para pedirle que deje el escaño"
El adjunto al director de 'El Español' ha analizado el impacto del informe en el Gobierno: "Muchos en el partido pensaban que, como no aparecía el dinero y faltaban pruebas, todo podía quedar en nada", pero ahora "ya nadie descarta nada porque desconocen qué más puede aparecer".

Fernando Garea, el adjunto al director de 'El Español', ha analizado en Al Rojo Vivo el nuevo informe de la UCO sobre Santos Cerdán y la reacción del Gobierno ante el avance de la investigación.
En cuanto al estado de ánimo en Moncloa y en Ferraz, el periodista ha sido claro: "A pesar del shock de junio, muchos en el partido y en el Gobierno pensaban que, como no aparecía el dinero y faltaban pruebas, todo podía quedar en nada. Probablemente estaban en fase de negación".
Garea ha recordado también la seguridad con la que el Ejecutivo defendía su supuesta inmunidad frente a la corrupción: "El propio presidente dijo hace un mes, en la Cadena SER, que este Gobierno y el de Zapatero eran los únicos sin casos de corrupción. Y ahora aparecen pruebas muy contundentes".
Además, ha subrayado que el relato de que todo se limitaba a tres personas resulta ya insostenible: "Tienen que empezar a reconocer que esto es algo más que un trío. Bolaños insistió en que era cuestión de individuos concretos, los mismos que mencionó Pilar Alegría, pero eso también se desvanece. Para que haya estas adjudicaciones no interviene solo ese trío: intervienen quienes permitieron esas delegaciones oficiales que firmaba Santos Cerdán".
El periodista ha puesto el acento en lo que considera uno de los momentos más reveladores de la trama: "Hace menos de un año se rompían la mano a aplaudir cuando Cerdán, en el Congreso de Sevilla, decía que había una persecución mediática, judicial y política contra ellos". Y señaló el episodio que, a su juicio, es el más significativo: "Cuando envían a Cerdán, un fin de semana, a casa de Ábalos para pedirle que entregue el escaño, renuncie a la militancia o abandone el grupo socialista. Le mandaron a él para hacerlo".
Por último, Garea ha explicado el ambiente que se percibe fuera de cámaras en el PSOE y en el Gobierno: "Ya nadie descarta nada, porque no saben qué más puede salir. Lo de Paqui fue demoledor y nadie lo esperaba; lo de las adjudicaciones, tampoco…".
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.