Rachel Martorell es la madre de Áxel y reclama para él un educador que haga cosas tan básicas como “sacarle de la mochila una botella de agua, sacarle el ordenador del estuche, llevarle al baño y lo más importante es en caso de emergencia. Áxel sufre escoleosis que le afecta al pulmón y cuando se enfría puede ahogarse”.

Esta vecina de Sueca, en Valencia, cuenta que actualmente está en paro y tiene una segunda hija de 12 años. “Esto es una lucha continúa día a día, obstáculo tras obstáculo. Lo importante es que intentamos que él lo lleve lo mejor posible”.

Martorell cuenta que los cuidados básicos que Áxel necesita los cubren sus compañeros, pero “si un compañero se pone enfermo Áxel se queda desamparado. Sus profesores ayudan en todo lo posible pero el educador es primordial”.

Aunque les han reconocido que tienen derecho a un educador, éste no termina de llegar. “No nos lo ponen por todos los recortes que nos hacen, que nos han contado casi el derecho a respirar. Esperemos que a Áxel le afecte lo menos posible”.