Cristina Pardo comenta que en casos como el protagonizado por Andreas Lubitz suele suceder que los vecinos del implicado hablan muchas bondades sobre él y pregunta por la capacidad de estas personas de llevar una doble vida. "Esto pasaba con los terroristas de ETA, cuando hablaban de ellos decían que eran muy simpáticos. La gente hace la vida lo más normal que puede y sus sentimientos a lo mejor son otros", explica Macho.

"Una pérdida del gusto por las cosas hace que el individuo decida suicidarse"

En la cobertura informativa del accidente se ha destacado cómo las compañías aéreas hacen test psicotécnicos a los pilotos, unas pruebas que luego no suelen repetir. La pregunta es clara, ¿se podría engañar en este tipo de test? "Es eficaz pero es algo complementario, no es la Biblia".

"Lo importante es la entrevista clínica por parte del psiquiatra y hacer análisis con la periodicidad que se crea oportuno. El individuo tachando o poniendo cruces en el papel no es lo mismo que haciendo una entrevista con un profesional", indica el experto. "¿Se puede engañar a la máquina? Sí, se puede engañar".

En este punto, el médico especialista José Luis Macho explica qué mecanismos mentales intervienen a la hora de discernir entre un suicidio sin víctimas y algo como lo provocado por Andreas Lubitz. "Es un tema muy interesante. El suicidio puede ser individual, que es lo más corriente, pero a veces los suicidios que van precedidos de depresiones, pueden ser depresiones que no solamente afectan a la tristeza, pocas ganas de hacer nada, le invade un sentimiento de soledad, de inutiledad de inmovilismo, en definitiva de anhedonia, que es la pérdida del gusto por las cosas". Macho cuenta que esa pérdida del gusto por las cosas hace que el individuo decida suicidarse.

"Es posible que acompañando a sus ideas suicidas haya ideas psicóticas añadidas. Se dice, depresión mayor con ideas psicóticas, o depresión mayor sin ideas psicóticas. Si hay ideas psicóticas pueden ser de un suicidio ampliado. Hemos asistido alguna vez a un padre que mata a los hijos, mata a la mujer y luego se tira por la ventana porque piensa que el mundo es una ruina, que todo es una catástrofe, y esto dentro de un contexto depresivo. Dentro de un contexto afectivo anormal", cuenta. "El individuo mata a los que más quiere para que no sufran".

Por último, José Luis Macho detalla otro tipo de reacción suicida "que podría ser el caso". Consiste en que el individuo se suicida y no piensa lo que tiene detrás, o sí y piensa que a los que tiene detrás les hará un favor porque piensa que "este mundo es invivible, inviable. Lo que se determina un delitio de ruina acompañando a la depresión mayor".