El pasado 2 de diciembre Vox dio la sorpresa en Andalucía: 12 escaños que convertían a la extrema derecha en una fuerza política reconocida como otra cualquiera. Entonces, comenzaban las negociaciones y los pactos. Las cuentas estaban claras, Partido Popular y Ciudadanos necesitaban sentarse con el partido de Abascal si querían acceder al Gobierno andaluz.

Un pacto que se materializará este jueves 27 de diciembre después de que Ciudadanos y Partido Popular acordaran un acuerdo programático con 89 medidas que harían presidente a Juanma Moreno Bonilla. En este documento recogían medidas destinadas a reducir el desempleo, aumentar el crecimiento económico o fomentar la regeneración política, entre otras.

Y mientras que el partido de Casado señalaba que se tenía que sentar con todas las fuerzas políticas para justificar sus conversaciones con Vox, a Ciudadanos le incomoda su presencia y, cómo recoge Ferreras en su análisis, "lo ha intentado camuflar negociando con Adelante Andalucía".

Por su parte, el analista político y periodista andaluz Javier Aroca destaca que "el tema es más grave de lo que parece", en referencia a la irrupción de Vox. "No solamente va a afectar en Andalucía, va a afectar a toda España, y no solamente es la extrema derecha, es la derecha con todas sus caras", añade.

Además, según este experto, "si en Andalucía piensan que no están tocados, pueden seguir la estrategia de apoyarse en la derecha en otros ámbitos".