Chacón es una firme defensora de las primarias abiertas y así lo evidencia en 'Al Rojo Vivo': "Cuanto más democracia mejor. Mejor que 4 serán 200.000, y mejor que 200.000 serán tres millones. El problema es de reconexión con la gente. En un momento de España como el que estamos viviendo es urgente levantar nuestro partido. Estoy pensando en Euskadi, en Cataluña y en Navarra y en estos resultados electorales. También en la división de la izquierda y en la debilidad del PSOE".
"En un momento tan durísimo del PSOE la respuesta no puede ser hablar de nosotros mismos. Tenemos que hablar de los problemas de la gente. Nuestro problema de comunicación es que no sabemos escuchar", sentencia Carme Chacón.
José Bono afirmaba ante los micrófonos de los periodistas que la elección de candidato socialista no debería ser un pase de modelo. Se trata de elegir a la persona que pueda conducir al PSOE a la victoria. "Lleva razón", afirma la política catalana. "Los partidos nos hemos anquilosado y hemos perdido el pulso con la gente. La oportunidad de recuperarlo se llama primarias abiertas".
Otra voz discordante en el partido ha sido la de Barreda, que ha calificado la situación del partido de "peor, imposible". Chacón insiste en que la respuesta no es hablar de lo orgánico. "Los militantes son los primeros que necesitan a los potenciales tres millones que vengan con nosotros a dialogar".
Todos los tertulianos preguntan a Chacón si se va a presentar a las primarias abiertas y la política catalana encuentra siempre la misma evasiva: hay que darle la voz a la gente. "El acierto está en abrirnos a la gente. Hubo un momento en 2011 en que alguien decidió que lo importante era darle la candidatura a alguien providencial".
Casi cinco horas de reuniones
La división y la falta de acuerdos y compromisos marcan la primera Conferencia de Presidentes en 33 meses
¿Una conferencia fallida? Después de casi cinco horas de reuniones a puerta cerrada, una veintena de comparecencias ante la prensa y tras todo ello una primera decisión: una convocatoria para negociar la quita de su deuda con el Estado, que supera los 200.000 millones de euros.