Un grupo de personas afectadas por las preferentes protestan porque Hacienda entiende que el dinero que han recibido de las costas que han ganado a los bancos como una indemnización por daños y perjuicios y deberán tributar por ello.

Los preferentistas defienden que ese dinero lo han destinado para pagar a sus abogados y entienden que este es el tercer robo que sufren.

Antonio Hernández, uno de los afectados, asegura que están "súper indignados con estos peperos que lo único que hacen es robarnos".

Además aclara que "no recibieron plusvalía alguna por el dinero de las costas" y vuelve a incidir en que "es un robo". Antonio señala que el objetivo "está claro: arruinarnos la vida a todos los preferentistas y jubilados".