Los puntos violetas fueron implantados por el Gobierno de Coalición con el objetivo de "implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres", tal como se expone el Ministerio de Igualdad.

Sin embargo, ahora están siendo eliminados de algunas ciudades -como por ejemplo Torrelodones (Madrid)- en las que gobierna Vox o la colación de PP y Vox. Así, Sonsoles Palacios, concejala de Vox de Servicios Sociales de esta localidad, ha anunciado que estos puntos violetas se retirarán de la ciudad por ser "puntos podemitas" y además retirará campañas sobre la violencia machista.

Pero la periodista Loreto Ochando ha querido dejar claro su punto de vista sobre esta medida: "Me duele mucho el tema de los puntos violeta, porque éstos sirven sobre todo cuando hay una agresión sexual", asegura. Esto es, cuando una mujer es agredida, por ejemplo, en unas fiestas multitudinarias, y sabe que cerca tiene un punto violeta puede acudir a él en busca de ayuda, para saber qué tiene que hacer en estos duros momentos.

"Dejemos de comprar el discurso de la extrema derecha, ni un paso atrás en los derechos conquistados, que nos ha costado ya más de 1200 mujeres asesinadas, y parece que en determinados sitios somos como los cangrejos (que vamos hacía atrás)", ha asegurado contundente la periodista.