El joven estadounidense pasaba cada día en esa rotonda esperando a que su madre volviera con él. Ginger Sprouse decidió cambiar la vida de este joven cuando iba de camino al trabajo.

La mujer asegura que la gente ignoraba al joven que cada día se sentaba en la rotonda y que no estaba recibiendo ningún tratamiento para su enfermedad.

La madre del 'sintecho' le aseguró que algún día volvería, por ese motivo no se quería mover de allí. Él solo "esperaba y esperaba", cuenta la mujer en una entrevista a 'Mirror'.

Ginger, además de adoptarlo en su casa, comenzó una campaña en Facebook para contar la historia de Víctor. A través de una iniciativa la mujer quiere recaudar fondo para luchar contra esa enfermedad rara. "Nosotros como comunidad nos tenemos que unir para encontrar la ayuda de la salud mental que necesita", asegura la mujer en su publicación.

Actualmente, el joven se encuentra trabajando en la escuela de cocina de la que Ginger es propietaria. La mujer quiere que Víctor no vuelva a la calle y que reciba el tratamiento gracias a la ayuda de las donaciones.