Carsten Flemming padecía un aneurisma de aorta abdominal contra el que ya no podía luchar. Este anciano danés se hallaba ingresado en el Hospital Universitario de Aarhus, la segunda ciudad más grande del país.

Tras serle notificado que le quedaban tan solo unas pocas horas de vida, el paciente no dudó en hacer una última petición al hospital que, ante las circunstancias, hizo lo posible por cumplirla, pese a que la misma incurría en una infracción, según la normativa del propio recinto.

Un cigarro y una copa de vino mientras veía el atardecer fue el último deseo de Carsten antes de morir. Y pudo cumplir su voluntad. El propio hospital quiso compartir esta historia con una tierna imagen a través de su página de Facebook; una publicación que ha recibido miles de 'me gusta', tantos como veces se ha distribuido la fotografía.

Los usuarios de la red social han alabado la actitud del centro de Aarhus, que antepuso el deseo de Carsten a la normativa que rige su recinto.