Los whatsapps intervenidos en los teléfonos de los acusados y de la menor que denunció una violación múltiple en Manresa (Barcelona) apuntalan la versión de la víctima, que horas después de los hechos escribió a su mejor amiga: "¿Tú crees que si voy bien me lo hago con siete u ocho? Me drogaron".

En el juicio por la violación múltiple de Manresa (Barcelona), de la que están acusados seis jóvenes y un séptimo por masturbarse sin impedirla, declararon varios testigos y los Mossos d'Esquadra que investigaron el caso, quienes han explicado que inicialmente abrieron diligencias por abusos pero después las modificaron al entender que era una agresión sexual.

Los wasaps que los Mossos d'Esquadra intervinieron en los teléfonos de la menor y de algunos de los acusados dan sustento a la versión de la víctima, según ha expuesto ante el tribunal el agente de la policía catalana que dirigió la investigación.

El policía ha destacado dos mensajes clave que la menor envió a su mejor amiga en las horas posteriores al suceso. En uno de ellos, la chica decía haber sido drogada y en otro advertía: "Como Bryan -el principal acusado- se entere de que digo nombres, me mata".

También se le encontraron mensajes relativos a lo sucedido en la fábrica abandonada a Bryan Andrés M., quien, la mañana siguiente de la violación múltiple, escribió una cadena de wasaps a la menor afeándole que hubiera mantenido relaciones sexuales con "todos" los de la fiesta.

A este acusado, según los Mossos, también se le intervinieron otros dos mensajes en los que confesaba haber tenido un contacto sexual con la víctima mientras ella "se quejaba" y se jactaba de lo sucedido: "lo pasamos bien, ja ja ja", escribió.

En el juicio declaró también un menor que estuvo con la víctima en el "botellón", horas antes de que ocurriera la violación denunciada, y que ha admitido que mintió en su primera declaración ante los Mossos d'Esquadra porque Bryan Andrés M. le había amenazado de muerte si no decía que estuvo acompañado de su novia en la fiesta.

Posteriormente, ha añadido el testigo, el principal acusado ha vuelto a amenazarle de muerte en otras dos ocasiones. Las amenazas también las ha corroborado la tía de la menor, quien ha relatado ante el tribunal que en más de una ocasión ha tenido que salir de su casa "en pijama" para ir en busca de su sobrina, porque la estaban persiguiendo y amenazando por la calle personas del entorno de los procesados.

Las declaraciones de los testigos que han desfilado ante el tribunal en los últimos días incriminan a tres de los procesados, entre ellos Bryan Andrés M., mientras que a un cuarto lo apuntan las pruebas de ADN, que concluyeron que unos restos biológicos hallados en el pantalón de la víctima eran suyos.