El toro llevaba ya 20 minutos en la arena, con fuego en las astas y sin incidentes en Sollana, hasta que un joven cita al animal. Un tropiezo en plena carrera hace que no pueda llegar a resguardarse. El animal le embiste varias veces y le golpea contra los barrotes, con tal fuerza que le acaba desgarrando un brazo.
El herido sigue hospitalizado aunque su vida no corre peligro. Quienes vieron de cerca la cogida, aún están impactados. "Fue un minuto y medio interminable", ha comentado uno de los presentes.
En este tipo de festejos taurinos, a la bravura y fuerza del animal, se suma el peligro del fuego. "En este tipo de eventos la seguridad 100% no existe, siempre hay riesgos", ha confirmaado Vicente Codoñer, alcalde de Solana.
Un riesgo, que quienes participan, asumen. Lo hizo también, a pesar de las advertencias de los asistentes, un hombre de 45 años, calzado con chanclas y con un brazo en cabestrillo que también pretendía acceder a la arena. "Llegaron los animales, él resbaló y una vaquilla le alcanzó", ha declarado el alcalde. Recibió una cornada en la boca y tuvo que ser trasladado al hospital
No son las únicas cogidas graves de los últimos días en la provincia de Valencia. En Albalat, un joven de 25 años, sufrió una cornada de seis centímetros en la ingle y tuvo que ser intervenido de inmediato. El año pasado, seis personas murieron en la Comunidad Valenciana en espectáculos taurinos.
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