El insólito caso de una paciente británica de 55 años ha captado la atención de la comunidad médica. Tras soportar fuertes dolores y tener una hinchazón en su cara, la mujer decidió ir a urgencias. Allí, los médicos le dijeron que tenía una infección en la frente después de que algún insecto le hubiera picado y le recetaron antibiótico.

Según publica British Medical Journal, poco después, como la hinchazón y el dolor no remitían, la mujer fue de nuevo al médico. En esta ocasión, descubrieron que tenía un gusano. Para extraerlo, usaron vaselina y lo sacaron de forma manual.

La mujer había viajado recientemente a Uganda y los análisis confirmaron que la larva era de una especie de mosca que habita en selvas de África.

Además del gusano extraído, las pruebas médicas confirmaron que la mujer tenía otro en su piel y debido a que estaba más profundo, para sacárselo, en esta ocasión sí tuvieron que intervenirla.

El British Medical Journal destaca que en todo el mundo sólo hay documentados 14 casos como este.