La Policía Nacional ha detenido a una mujer acusada de inducir a cuatro menores de robar varios chihuahua en una finca privada en la localidad madrileña de Móstoles.

Los menores tienen edades comprendidas entre los seis y diez años, y entre ellos se encontraba la propia hija de la arrestada. El padre de otros dos niños también ha sido detenido por encubrimiento.

Mientras orquestaba el secuestro de los animales, de una raza muy valiosa y cara, la mujer lo iba grabando todo en vídeo. En los audios que acompañan las imágenes se la escucha reírse y pedir a los pequeños que fuesen "despacito" a la hora de lanzar a los perros a través de la valla de la finca.

Los menores fueron los encargados de introducirse en la vivienda, coger a los perros y lanzarlos. A uno de los animales lo creen muerto tras la caída, pero para los pequeños no es más que ser un pasatiempo.

Tras ser raptada de su vivienda la pequeña chihuahua intenta huir, pero le es imposible. El más pequeño del grupo, continúa subido a la valla de la vivienda y tira a la segunda perrita. Después, pide ayuda, pero como se escucha en el vídeo, a la mujer que graba sólo le interesa que los menores cojan a los perros.

El rapto se produjo hace unas semanas y afortunadamente, Chuli y Chispi ya han vuelto a casa.