Un vacío legal ha convertido un aborto en un parto prematuro en Bolivia, donde una menor de 14 años se quedó embarazada tras ser violada y pidió abortar a los seis meses de gestación.

La ley boliviana no contempla hasta qué semana se puede abortar en casos de violación y la intervención terminó con el nacimiento de una niña prematura, que pesó algo más de un kilo, según recogen medios locales.

El caso ha abierto un dilema en el país entre la objeción de conciencia de los médicos y los límites para la interrupción del embarazo que la ley del país establece cuando ha existido una violación.

El director del centro médico en el que tuvo lugar la intervención, Federico Urquizo, explicó que esta es la "primera vez" que se presenta un caso así, en la vigésimo sexta semana de gestación, puesto que hasta ahora solo se había realizado antes de la 22.

"No existe una edad gestacional para interrumpir [el embarazo] cuando se está con estos problemas legales de violación", aseguró Urquizo, al referirse a una sentencia del Tribunal Constitucional boliviano de 2014 sobre este tipo de procedimientos.

El director de la maternidad manifestó que es preciso "sentarse y conversar" con las autoridades nacionales para definir los límites para la interrupción legal del embarazo, que a su juicio no están establecidos claramente en la normativa boliviana.

La menor fue violada por el dueño del restaurante en el que trabajaba, según declararon sus familiares a los medios. Al principio no contó a nadie la agresión y tampoco habló de su embarazo, hasta que sus signos se hicieron evidentes.

El procedimiento médico se efectuó tras valorar la denuncia por violación interpuesta por la adolescente, además de constatar que existía una autorización judicial.

Urquizo aseguró que la recién nacida "tiene posibilidad de vida" y los neonatólogos del centro hospitalario la atienden en cuidados intensivos como a un bebé "prematuro".

Pese a que la recién nacida "biológicamente es hija" de la menor, ésta y su familia han manifestado "rotundamente" que no quieren ni pueden hacerse cargo de ella, señaló.