Los taxistas de Barcelona volvieron a tomar la Gran Vía y con ellos volvieron las tensiones con los conductores de las VTC. Un ejemplo es el coche de un conductor que ha tenido que ser atendido por la Guardia Urbana en plena calle.

Su coche recibió hasta cinco patadas. Pero no ha sido el único que ha pasado un momento complicado, ya que otro se ha visto rodeado por cientos de manifestantes que han provocado que la Guardia Urbana tuviera que intervenir. Ni siquiera la reportera de laSexta se libró de las amenazas cuando varios taxistas advertían: "Si no quieres quedarte sin cámara, no grabes".

Los taxistas vuelven a la calle como ya lo hicieron en agosto pidiendo una solución con un problema que lleva "casi 10 años". "Estamos ninguneados totalmente por este Gobierno que no cumple sus promesas", lamenta uno de los manifestantes.

Entienden que la Generalitat está del lado de las VTC al proponer que puedan ser contratadas con un mínimo de 15 minutos, ya que los taxistas proponían que ese tiempo oscile desde las 12 hasta las 24 horas de antelación.

La decisión de secundar un paro se ha tomado en una asamblea improvisada en la misma T2 del aeropuerto de Barcelona. Allí, el comité de huelga acusaba al Gobierno de falta de voluntad porque "no se puede quedar bien con todo el mundo".

Confían en que el Ejecutivo catalán dé un paso atrás y que, al final, se pueda llegar a un acuerdo. Los taxistas de Barcelona, en pie de guerra antes de que el lunes se unan los de Madrid.