Asociaciones feministas y de juristas de Portugal han criticado duramente el fallo judicial por utilizar el adulterio cometido por una mujer para justificar la violencia machista que sufrió. La polémica se centra en los argumentos de los que se vale el dictamen para disculpar la violencia sufrida por la mujer, en los que el juez afirma "existen sociedades en las que la mujer adúltera es lapidada hasta la muerte. En la Biblia, podemos leer que la mujer adúltera debe ser castigada con la muerte".

Según la organización feminista Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta, esta sentencia es una muestra de la mentalidad "patriarcal, machista y sexista" que todavía existe en parte de la sociedad portuguesa. La portavoz de la organización Elisabete Brasil señaló que el fallo "justifica y legitima la violencia doméstica en un marco conceptual que pone en cuestión la igualdad entre las personas", ya que defiende que "las mujeres deben tener un comportamiento diferente al que se ve normal en los hombres".

El caso ocurrió 2015, cuando una mujer fue agredida con una maza con clavos por su exmarido y su examante, con quienes ya había cortado la relación. La mujer llegó a ser secuestrada por su antiguo amante, quien le reclamaba retomar la relación y que llamó a su exmarido para que la confrontasen de forma conjunta.

"Es casi una apología de la pena de muerte en caso de adulterio y responsabiliza a las mujeres por la violencia que reciben", criticó Brasil, quien lamentó que estos casos se den en Portugal, país que, a su juicio, tiene un marco legal sobre la violencia de género visto incluso como "vanguardista" en la Unión Europea.

Aunque reconoce que estas sentencias no son lo común en la justicia portuguesa, la portavoz de UMAR alegó que no es un caso aislado y recordó otras decisiones discriminatorias, como una en la que se justificaba que la sexualidad de la mujer perdía importancia a partir de los 50 años.