Más de 2.300 toneladas de ruedas acumuladas en el vertedero de Seseña, el 20% del total que no ardió en el incendio, se han retirado y han sido trasladadas a plantas de reciclaje cuando se cumplen tres meses de la extinción del fuego en la parte de Castilla-La Mancha.

La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid continúa investigando el origen del incendio, sin que por el momento los investigadores consideren más probable una hipótesis que otra, según fuentes del instituto armado, que recuerdan que las pesquisas sobre incendios suelen alargarse en el tiempo.

Así, los investigadores continúan visionando vídeos y tomando testimonios, mientras que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Valdemoro, encargada de la investigación, ha pedido a varias compañías telefónicas datos sobre las llamadas realizadas y recibidas o mensajes enviados desde la zona la noche en la que comenzó el fuego y las dos anteriores.

En ese mandamiento la jueza asume la tesis de la Guardia Civil de que todos los indicios apuntan a que el fuego fue provocado. En total, se calcula que ardieron 88.000 toneladas de las 100.000 que se habían ido acumulando en este cementerio ilegal desde finales de la década de los años 90 del siglo pasado. De las 12.000 toneladas de neumáticos que no se quemaron, un total de 2.305,25 se han retirado, cuando se autorizó la entrada de camiones, lo que supone el 20% del total.

Además, se han sacado 608,58 toneladas de metales, según han informado fuentes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural. La previsión es que la parcela quede limpia a finales de este año, algo que el Gobierno regional confía en que se consiga teniendo en cuenta el ritmo de los trabajos. Lo que aún no se ha comenzado a limpiar son las cenizas, ya que para determinar su destino se está realizando un estudio de caracterización que establecerá la clasificación de peligrosidad de las mismas.

Por su parte, la población de Seseña ha vuelto a la normalidad y el alcalde, Carlos Velázquez, ha declarado que "la gente está mucho más tranquila". El vertedero está vigilado de lunes a domingo para impedir intrusiones a la parcela, y continúan realizándose controles y análisis de la calidad el aire para evaluar la posible contaminación atmosférica causada por el fuego y sus efectos sobre la población.

Precisamente, el alcalde de Seseña ha señalado la "sospechosa" conexión que ve entre el incendio de Chiloeches, próximo al gestor de residuos al que se están llevando las ruedas del vertedero, y el de Seseña. Ha recordado también que en las instalaciones del gestor de residuos de Chiloeches al que se están llevando los neumáticos del cementerio de Seseña hubo un "intento" de incendio hace poco.