Ocho guardias civiles resultaron heridos durante un tiroteo con una familia gitana en Ciudad Real. Los agentes se habían preparado para intervenir la vivienda del clan en busca de armas, las mismas con las que de hecho fueron recibidos en la operación.

El abandono de una joven a su marido en Puertollano para volver a casa de sus padres, en Argamasilla de Calatrava, originó una disputa que ya duraba dos semanas. Tras el tiroteo, cuatro personas fueron detenidas. De ellas, tres mujeres que ya están en libertad con cargos y un hombre que ha sido acusado de homicidio en grado de tentativa por intentar matar a un miembro de la familia rival.